Hoy se vistió para la ocasión, Ël vendría, y ya el sólo hecho de pensarlo hacia que la piel se le erizara.
Escogió una ropa linda, quería que la viera bonita, buscar en su mirada esa chispa, sentir esa atracción que sentió alguna vez que generaba en Él.
Ordenó el departamento, siempre buscando los detalles, que no se fuera nunguno y que todo estuviera perfecto para su llegada, como siempre pensó con que podría atenderle, le encantaba esperarlo con algo rico para comer, y recibir sus felicitaciones por lo buena cocinera que era, luego lo pensó mejor, estaba aún recuperandose, no tenía tanto ánimo ni creatividad como las otras veces y quizas sería bueno soprenderlo con la idea que fueran a comer fuera esta vez.
Impaciente miró su reloj muchas veces esperando su mensaje o llamado, pasaban las horas y se acercaba el momento en que había quedado en llegar, se volvió a mirar al espejo, tomo su cabello de un lado y lo rizó para que se viera mas coqueto, usó el perfume de siempre, ató sus zapatillas y se sentó al borde de la cama mirando el teléfono... esperando.
Pasaron los minutos, muchos minutos y no llegaba nada, con la guata apretada tomó la desición de tomar ella el teléfono... -Whatsapp-, ahí estaba "en línea", pensó: "¿Estará ocupado?", titubeó un par de veces hasta que lo hizo, "Hola" - esperando su respuesta-, unos segundos y recibió un "Hola".
Siempre se inquietaba al hablarle, sentía que no sabía que decir, o como decirlo. Decidió preguntarle finalmente si estaba ocupado, ya que se acercaba la hora y no había visto que le dijera nada al respecto de su encuentro, y había estado allí como siempre "en linea", Él respondió que estaba un poco ocupado. Tragó un poco de saliva y sutilmente preguntó si es que iba a ir como había acordado el dia previo, lo que fue seguido de un "No creo que pueda" y todo quedó hasta allí.
Una vez alguien le dijo que la vida da señales, que te van dando la idea de como se viene el camino, Fué a la terraza y miró por la ventana, esa que había mirado muchas veces esperando que llegara, y como nunca sintió que nuevamente la vida le seguía dando señales, y digo seguía porque la verdad es que ella tenía claro que ésta no era la única vez, sino que comenzó a recordar en todas aquellas señales que durante 6 meses había dejado pasar, que había ignorado de manera consciente, como esperando de alguna forma intentar engañarse, o burlar el destino que sabía tendría esta historia.
Tuvo la tarde para pensar, y analizó la cantidad de horas, en que como hoy, esperó su mensaje, su llamada, un gesto, una señal, pero no de "aquellas", sino alguna que dijera que mantuviera el camino.
Fue una larga tarde, muchas horas después tomó el teléfono nuevamente y ahí seguía, "ocupado" -pensó- mientas se tendía en la cama y cerrando los ojos esperó que se fuera la luz del día.